También estaba allí RULO, el clown mexicano. A quién ya había fotografiado en Colombia. Un artista fuera de serie, que se pagó los pasajes desde la capital azteca para reivindicar el derecho de ejercer el arte callejero. Arte que tiene sus bemoles, ya que en ocasiones alguno(a)s automovilistas no se muestren muy “receptivos”. Abrazos y una gran alegría nos embargaron a todos. Las actuaciones de TUGA, RULO y la fugaz aparición de un integrante del dúo argentino LA TERMOSTÁTICA, junto al cierre del evento efectuado – paradojalmente – en el ex-cárcel de Valparaíso, son las imágenes que componen esta entrega. El texto a continuación es el manifiesto que los artistas callejeros elaboraron como declaración de principios: