
Conocí a TUGA el mimo, en Medellín. En el 12º festival MIMAME. Allí fuimos presentados como compatriotas. Hasta verlo en escena, sólo me pareció otro chileno patiperro. En esa ocasión comentó que estaba involucrado en la organización de un festival de arte callejero. Que se realizaría en diciembre, en el puerto principal. Los azares del viajero me trajeron hasta la nortina Arica. Allí reposaba los huesos después de atravesar Colombia, Ecuador y Perú… en bus. Acompañé hasta la fronteriza ciudad a quién fue mi compañera de viaje – y amores - en los últimos meses.